Cuando llega el momento de abandonar el lugar familiar para independizarse o bien cambiar de casa a un nuevo y mejor hogar llega también la temible mudanza. Esa palabra que solo pronunciarla produce escalofríos y que hace de tu vida en ese momento un pequeño infierno. Sobre todo si en casa vive un pequeño amigo que te acompaña a todos sitios y que vivirá contigo en tu nueva casa: tu perro. Aunque no la parezca, el también teme las mudanzas y le afectan, por eso te vamos a contar qué hacer.
Cómo hacer una mudanza con perro
No te preocupes demasiado, los perros son muy buenos amigos del hombre y tienen una gran capacidad de adaptación. Pero aun así debemos seguir unas pautas para que se adapte lo mejor posible.
- Cuando sepamos cual va a ser nuestra nueva casa, podemos acercarnos por la zona si no está demasiado lejos, y darle paseos por la zona. Así se irá familiarizando con el nuevo barrio.
- Seguir con sus rutinas y horarios aunque estemos hasta arriba con la mudanza. En la medida de lo posible debemos intentar que nuestro perro no note los cambios de rutina.
- Los primeros días en el nuevo hogar, lo mejor es no lavar su camita y sus juguetes para que así su espacio siga teniendo un olor familiar.
- Durante el traslado de objetos, si no tienes la posibilidad de dejar a tu mascota a cargo de alguien cercano durante unas horas, puedes optar por dejar que se vaya habituando a la nueva vivienda mientras tú vas colocando todas las pertenencias y trastos varios.
Sobre todo intenta que tu perro no note tu cansancio, tu estrés y tu nerviosismo y dedícale el tiempo que antes le dedicabas a él.
Deja una respuesta