Cuando tenemos que hacer una mudanza nos estresamos, porque, vamos a decir la verdad, una mudanza es un coñazo. Pues imagínate si tienes un gato, lo que puede suponer para él el ajetreo de una mudanza y el cambio de casa. Pues por eso hoy, vamos a darte algunos consejos para hacer la mudanza con un gato sin que se estrese demasiado ¡Apunta! En una mudanza con una gato hay tres fases, el antes, el durante y el después (cuando tiene que adaptarse al nuevo territorio). Vamos a explicarte qué tienes que hacer en cada una de estas fases:
- Antes de la mudanza: Deberías de acostumbrar a tu gato a pasar tiempo en el trasportín, invítalo a entrar con comida para que lo vea como algo positivo. Mientras empaquetas las cosas, haz que juegue con las cajas y se familiarice con ellas. Y muy importante, intenta mantener sus rutinas y juega más con él para mantenerlo distraído.
- Durante la mudanza: Este día seguramente tu gato estará estresado por el movimiento de cajas y el ajetreo. Así que te recomendamos que prepares una habitación segura para él con sus cosas. Lo más recomendable es que lo último que traslades a la nueva casa sea a él.
- Ya en la nueva casa: Prepara una habitación para tu gato para que él se sienta seguro y sea su refugio. Además es conveniente que intentes mantener las rutinas que tenía en la otra casa para que así no note el cambio.
Una mudanza con gatos no es nada fácil, ya que ellos son animales muy territoriales y les cuesta cambiar de hábitat y adaptarse, así que te recomendamos que tengas paciencia y seas comprensivo con él. Así todo será más fácil para los dos.
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