Antes de realizar una mudanza, hay que planear
A la hora de planificar una mudanza debemos saber con el tiempo que contamos. Si tenemos mucho tiempo para realizarla, y queremos realizarla nosotros mismos, tenemos que conseguir muchas cajas de cartón, que reforzaremos y cerraremos con metros y metros de cinta de embalar. Para muchos de los objetos delicados, necesitaremos papel de burbujas o papel de periódico para evitar accidentes.
Si por el contrario tenemos poco tiempo o no tenemos los medios para comenzar a empacar nuestras pertenencias, lo mejor que podemos hacer es contratar una empresa de mudanzas, que se encargará de desmontar muebles, electrodomésticos, depositar tus posesiones en cajas y embalarlas para su correcto transporte. Antes de contratar estos servicios, vale la pena pedir diversos presupuestos a diversas empresas para elegir el mejor precio posible del servicio.
No es lo mismo un destino nacional que internacional
Si decidimos realizar la mudanza por nosotros mismos con ayuda de amigos o familiares, bien sea porque el desplazamiento es de corta distancia o tenemos pocas cosas que trasladar, lo mejor es conseguir un camión de transporte de alquiler. Organizándose bien, solo tendremos que contar el coste de la gasolina y el alquiler de vehículo.
Si hemos contratado los servicios de una empresa de mudanzas, ellos se encargarán de transportar nuestras cosas desde la vieja vivienda a la nueva vivienda. Suelen permitir el transporte de todo tipo de objetos menos los objetos de valor como joyas. El coste el servicio de transporte dependerá de la distancia que haya entre el origen y el destino. No es lo mismo trasladarse a vivir a una ciudad de una misma provincia o de un mismo país, que trasladarse a otro país o a otro continente.
En el caso de una mudanza internacional, lo mejor es acudir a una agencia de mudanzas, y debemos saber que los costes de transporte se multiplican.
Una vez en la nueva vivienda
Al llegar a la nueva vivienda, no todo es desembalar y montar, primero debemos revisar el estado de la vivienda, y determinar si es necesario un mantenimiento general, que incluiría pintura de paredes, revisión de la instalación eléctrica o revisión del sistema de agua y gas, entre otros. Todos estos cambios debemos sumarlos a nuestro presupuesto.
Para finalizar, antes de ponerse a vivir, hay que realizar el alta y contrato de los servicios básicos como son agua, luz, gas, teléfono, internet o televisión. Todos estos servicios requieren un desembolso para ser dados de alta, ser portados de uno existente o realizar su instalación.
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