Por lo general, a la hora de enfrentarnos a una mudanza, no solemos dar la importancia que realmente tiene a todo lo referente al embalaje de nuestros enseres y, más aún, al material con el que realizamos esta tarea: cajas, papel burbuja, dispositivos especiales para vajilla y vidrio, roperos, etc. Un material de calidad y bien utilizado, puede significar la diferencia entre una mudanza normal y sin problemas, o que perdamos parte de nuestro patrimonio por rotura o deterioro de los enseres que vamos a trasladar.
Para embalar todo el mobiliario, disponemos del papel burbuja principalmente. Debemos envolver totalmente un mueble para que esté bien embalado y a salvo de daños y desperfectos. En este ámbito, disponemos de papel de diferentes grosores y resistencia, para que podamos elegir el que mejor se adecúe a nuestras necesidades y las del mueble que queramos transportar.
Una vez hayamos embalado el mueble, lo siguiente será encargarnos del contenido y nos tocará preparar para la mudanza ropa, libros, cristalería, etc.
Las piezas de cristalería y, en general todos los objetos de cristal, pasan por ser los elementos más delicados y frágiles de cuantos tengamos que mudar. Por esta razón, deberemos embalarlos pieza a pieza, de forma individual y protegidos con papel burbuja que sea flexible y en cajas de cartón que estén protegidas con las cantoneras de plástico (o algún sistema rígido) que impida que estas cajas se deformen cuando tengan el vidrio dentro.
Por su parte, la ropa que tenga que ir colgada, deberá transportase en armarios roperos, cuidando de anclar bien las perchas para que no se caigan durante la mudanza. El resto de la ropa, se transportará en cajas de cartón especiales para la ropa. Serán cajas de un solo uso, con el fin de garantizar la limpieza e higiene durante el traslado.
También disponemos en el mercado de cajas especiales para objetos igualmente especiales: desde televisores de pantalla plana a espejos, pasando por cuadros o libros valiosos. Embalando con estos materiales garantizaremos su perfecta conservación.
Como habrás podido comprobar, hay múltiples opciones para cubrir cada necesidad. No dudes en dedicar el tiempo suficiente para embalar correctamente todo lo que tengas que trasladar y no olvides etiquetar cada caja o paquete, porque ahorrarás mucho tiempo.
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