Enfrentarnos a una mudanza supone un reto, que pondrá a prueba nuestra paciencia y nuestra capacidad de organización. Por tanto debemos optimizar al máximo todo nuestro trabajo y el tiempo empleado en esta tarea, para conseguir nuestro objetivo con éxito.
Hay varias reglas generales casi de obligado cumplimiento, como utilizar las cajas más pequeñas para lo más pesado, no cargar las cajas en exceso y apuntar claramente en cada caja o maleta, el contenido de la misma. Organizarse antes de empezar y realizar todo el embalaje de forma metódica, nos ahorrará mucho trabajo a posteriori y facilitará al máximo la reorganización de todo lo que mudamos.
1. Artículos frágiles entre ropa y toallas
Una forma muy sencilla de proteger tanto la vajilla como otros artículos especialmente frágiles y delicados, es ubicarlos entre ropa, toallas y ropa de cama. Aprovecha calcetines o medias para guardar joyas y objetos pequeños, evitando que se extravíen.
2. Quitar los cajones de los muebles
Para conseguir aliviar el peso de los muebles que hay que transportar y mover, como armarios, mesitas de noche, aparadores, coquetas, etc, saca los cajones y notarás un alivio en el peso y de paso, evitarás desagradables accidentes durante la manipulación de dichos muebles, al caerse los cajones en las maniobras más insospechadas.
3. Deja los cajones como están
Haciendo lo del punto anterior, ya no es necesario tocar lo que hay en estos cajones y, por el contrario, los podrás utilizar como cajas de transporte, resistentes y apilables. Además, al desembalar, tendrás colocado todo lo que guardas en ellos, de forma inmediata.
4. Prepara un bolso con lo imprescindible
La primera noche después de la mudanza, será prácticamente imposible encontrar el cepillo de dientes o el líquido de las lentillas. Por lo tanto, es buena idea preparar un bolso o pequeña maleta con los artículos de higiene y debes incluir también algunos vasos y platos, una linterna y algunas herramientas básicas.
5. Protege los líquidos
Un truco para evitar que se derramen las botellas o recipientes con líquido (los que ya estén abiertas, lógicamente), consiste en quitar el tapón y cubrir el recipiente o botella con precinto o celofán grande y volver a tapar con fuerza. Si además las introducimos en una bolsa de plástico cerrada con nudo, será prácticamente imposible que se derrame el líquido que va dentro.
6. Envuelve muebles
Debemos procurar envolver los muebles con mantas, sábanas o papel especial para mudanzas, que los protegerán y mantendrán sin daño durante el traslado. Para sujetarlos bien, podemos utilizar cinta adhesiva o cuerda.
7. Bolsas para la ropa
La forma más fácil de guardar la ropa que tenemos en los armarios y percheros es simplemente poner una bolsa grande de basura alrededor. No quites las perchas, ya que nos serán muy útiles para mover la ropa.
Deja una respuesta