Las mudanzas son cambios bruscos para cualquier persona. Aunque sea una decisión que hayas tomado con conciencia y que te haga mucha ilusión no deja de ser un cambio en tu vida, pero ¿has pensado como puede afectarle este cambio a tu peque? Los niños suelen ser muy vulnerables a los cambios, por tanto, las mudanzas producen en ellos algunos comportamientos a los que no te tienen acostumbrado ¡Vamos a contarte cómo afecta una mudanza a un niño!
¿Qué pueden sentir los niños cuando hay una mudanza?
La respuesta a esta pregunta depende de la edad del niño o niña, pero lo normal es que sientan miedo ante la idea de cambiarse de casa ya que pensarán que pierden el contacto con sus amigos del barrio o con los que juegan en el parque. Para ellos es un cambio muy brusco que puede afectarle demasiado. Pueden sentir ira ya que es una decisión que tienen que aceptar en contra de su voluntad, por lo que en casa se pueden producir muchas discusiones a raíz de la mudanza porque el peque puede mostrar cierta resistencia a esta decisión.
¿Cómo afecta una mudanza a los niños?
Los niños y niñas no tienen experiencias importantes en su vida con los cambios de casa o ciudad y es por ello que una mudanza les provoca mucha incertidumbre hacia lo desconocido, provocando así sensación de miedo a ese desconocimiento y a esa nueva vida. Además, si la mudanza conlleva un cambio de colegio, esto les genera mucha más angustia y tristeza ya que esto supone dejar lejos a los amigos y amigas de su clase y tener que llegar a un cole nuevo con compañeros que no conoce.
¿Cuáles pueden ser las reacciones de un niño a una mudanza?
Son muchos los cambios en el comportamiento del niño o niña que se producen a raíz de un cambio de hogar:
- Infantilización: El niño puede llegar a volver a mostrar actitudes que ya había superado como por ejemplo, volver a hacerse pis encima cuando ya lo controlaba.
- Puede mostrar un carácter rebelde e irascible sin ninguna causa aparente.
- Puede enfadarse con los padres e imponer su idea de no mudarse para convencerles. Es decir, puede hacer chantaje emocional
- Tristeza y llanto constante durante el cambio.
- También puede genera una alteración del sueño y el apetito en el niño.
Por tanto si tu peque ha mostrado algún cambio de este tipo y estáis en proceso de mudanza o acabáis de mudaros puede ser este el motivo de su comportamiento. Si ves que necesita ayuda no dudes en llevarle a un profesional. Y sobre todo, tened paciencia, no es un buen momento para ellos.
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