Una mudanza es un hecho que nos descoloca, rompe nuestra estabilidad, nos produce inseguridad y miedo y, sobre todo, nos hace preocuparnos por si la empresa a la que vamos a encargar ese traslado de todos nuestros enseres estará a la altura de las expectativas. Da igual que nos mudemos al otro lado de la calle, a la otra punta de la misma ciudad o al otro lado del país. El proceso requiere planificación y mucha clama, pues puede tratarse de uno de los momentos más estresantes que enfrentaremos en nuestra vida. Si contratamos una empresa poco profesional y poco preparada los problemas pueden llovernos y nuestro traslado puede convertirse en una pesadilla. Por eso te sugerimos estos consejos parra acertar con tu empresa de mudanzas.
- Piensa primero si necesitas un guardamuebles
A veces el momento de la salida de la antigua vivienda y la llegada al nuevo domicilio no coinciden. Para eso están los guardamuebles, lugares que mantendrán protegidas y seguras nuestras pertenencias hasta que puedan ser desembaladas en su nuevo hogar.
- Pide recomendaciones a conocidos
Los familiares y amigos son una buena base de datos para hacerte con un puñado de buenas empresas entre las que hacer tu elección final. Sus opiniones son importantes para la decisión final: si tuvieron una buena experiencia, y sobre todo si ésta fue mala. Puedes enterarte del coste medio, los servicios que ofrecen, qué echaron en falta, qué problemas e imprevistos encontraron…No caigas en sus mismos errores.
- Busca presupuestos fiables y personalizados
La estimación económica de la empresa debe estar basada en tus necesidades concretas, no en una estimación hecha desde su oficina. Esta precisión en el coste deberá tener en cuenta el volumen del material a trasladar: cajas, muebles, ropa y otras pertenencias, así como los sistemas de embalaje y traslado necesarios para que éstas lleguen en perfecto estado.
- No acudas a un corredor de mudanzas
Los corredores no tienen licencia para transportar pertenencias; se limitan a reservar la mudanza hacer de intermediarios por lo que el riesgo de problemas se acrecienta, ya que no tenemos control real sobre el elemento último que se encargará de trasladar nuestras pertenencias. Dependiendo de su seriedad, si existen daños vamos a tener que bregar con él y con la empresa que haya contratado para dirimir responsabilidades, y probablemente se vayan echando la pelota de uno a otro. Si la contratación es directa podremos verificar de manera personal al equipo que realizará el trabajo y evitar la posibilidad de que haya sorpresas.
- Comprueba sus medios
La empresa debe disponer de vehículos y medios adecuados para desplazar, bajar o subir los enseres sin problemas. No queremos tener que pagar suplementos luego.
- Sin sorpresas adicionales
Pregunta desde el primer momento sobre cualquier posible tarifa adicional que pudieran aparecer y agregarse a la factura final. No nos gustan las sorpresas de última hora.
- Pueden embalar por ti
Empaquetar todas tus pertenencias es cansado, desesperante y no siempre lo vas a hacer de manera profesional. Puedes buscar una empresa que preste este servicio adicional que va a quitarte un peso de encima.
- Asegúrate que la empresa es flexible de horarios
Es ella la que debe adaptarse a nuestros días libres, a nuestras horas sin trabajo etc… Si no es así se añadirá mayor estrés a la situación.
- Mejor con experiencia que barata
Lo barato es caro, ya lo dicen las abuelas. Huye de precios tipo ganga y busca sobre todo experiencia acreditada, ya que eso va a ser lo que más va a aportar a que tu mudanza sea un éxito. Mide la relación entre calidad y precio y toma tu mejor decisión.
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